¡Aaah! el arte del fingering, sin duda una de las técnicas más placenteras para disfrutar en pareja o a solas. Esta maravillosa técnica se enfoca en estimular el clítoris, la vagina o el ano con nuestros mejores atributos, los dedos.
Sin embargo, hoy queremos enfocarnos precisamente en la estimulación manual de la vagina y lo mucho que se puede llegar a disfrutar de esta practica. Es así, como hemos creado una guía para dominar la magia del fingering y obtener orgasmos de otro nivel.
Primero: Ponte cómoda.
Para empezar a explorar tu cuerpo, o que alguien lo haga por ti, lo principal es conseguir que te sientas a gusto. Coloca una playlist, atenúa las luces y túmbate en la cama, en el sofá o en algún lugar donde sea más cómodo para ti (puedes apoyar tu espalda baja sobre algún cojín para que tu pelvis esté un poco elevada y puedas sentir todo más placentero) y prepárate para experimentar.
Sé sutil y toca toda la piel.
Una vez que estés ambientada y con ganas de ir por más, comienza a tocar poco a poco tu piel. Acaricia con tus dedos, suavemente tu cuello, brazos, pecho, caderas, piernas… y todas tus zonas erógenas para que la excitación y el deseo vaya aumentando.
Comienza a ir por más
Al estar estimulada es momento de ir por más. Pasa tus manos sobre las caderas y con tus dedos empieza a masajear, sensualmente, las ingles. Acá puedes aprovechar y agregar un lubricante a base de agua como nuestro delicioso Lubricante Sweet Cherry para elevar las sensaciones y el placer.
Si ya empiezas a sentir como el deseo arropa tu cuerpo, recorre los labios mayores de la vulva con los dedos y ligeramente haz pequeños círculos. Suavemente, acaricia de arriba abajo los labios menores con la yema de los dedos.
Sigue a tu ritmo
Ya que sientes la estimulación por todo tu cuerpo, a tu ritmo, vas a acariciar el capuchón que recubre el clítoris ****con la yema de los dedos de manera circular, así como siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Vas a empezar a sentir una oleada de placer, después de un rato puedes hacer lo mismo en la entrada de la vagina y poco a poco vas a introducir la punta de tu dedo (será más cómodo si lo intentas con tu anular o índice).
Atrévete a explorar
Cuando la excitación sea notable, atrévete a explorar y ve introduciendo el dedo en la vagina, puedes ir probando con uno primero y si lo sientes placentero agrega el segundo. Ahora, ve moviéndolos suavemente en círculos en la entrada de la vagina y al mismo tiempo, puedes estimular también el clítoris (con tu otra mano o con algún juguete).
¡Ya estás en acción! Tienes los dedos dentro de la vagina y lleves un rato en movimiento, es aquí cuando puedes ir experimentando otras tácticas. Uno de los movimientos que llegan a ser más placenteros, es el famoso ” come here” el cual consiste en introducir en la vagina los dedos curvados con la palma de la mano hacia arriba y, como si quisieras llamar a alguien, empiezas a realizar el movimiento de “ven aquí”.
El objetivo es tocar la pared anterior de la vagina, donde te topas con el punto G. Éste lo indentificarás ya que se encuentra a centímetros de la entrada vaginal y la textura de esta zona es parecida a la de nuestro paladar.
Aumenta la intensidad
Recordemos que cada persona es un mundo, que el ritmo y la intensidad para dar y recibir placer es diferente para todxs. Una de las claves importantes del fingering es que los movimientos vayan en aumento, notar como el acto va acompañando la estimulación y la excitación y una manera para saber si lo estás haciendo bien es observar si la respiración y la lubricación va en aumento, si es así todo acabará placenteramente.
Es importante aclarar que la técnica del fingering (como muchas actividades sexuales) las dominarás a tu manera y como a ti te gusta y te hagan sentir bien. Si estás en pareja, recuerda comunicarte y preguntar si todo se siente agradable; Y si lo intentas tú sola, ¡disfrútate! explora tu cuerpo sin miedo y encuentra las sensaciones que te hagan sentir placer.
Es así, como poco a poco irás dominando este arte llamado: fingering.