Enviar mensajes con contenido sexual se ha convertido en una de las prácticas más populares del siglo XXI, así que es mejor que aprendas a hacerlo correctamente.
El sexting (sexo + texto) se ha convertido en un requisito para vivir en el siglo XXI. Ya no es algo limitado a estudiantes, así que vas a tener que aprender a hacerlo bien, según algunas estadísticas, cuatro de cada cinco universitarios hacen sexting de forma regular.
Los sexters han dejado de ser un grupo de adolescentes enviándose mensajes adjuntando fotos de sus partes junto a un ¿te gusta? El mundo del sexting se ha abierto a parejas jóvenes y maduras, y en realidad a todas las personas en general.
El primero paso es provocar e insinuar con tu compañero o compañera de texting, no empieces con mensajes grotescos o calientes, primero envía mensajes como “estoy aburrido y con ganas de probar algo nuevo”, “mira como me queda esta prenda” o ¿quieres ver qué hay debajo de las sábanas?, así empezarás a subir la temperatura y llegar al punto clave del sexting, el intercambio de mensajes que te exciten.
Cuidado con las fotos que mandas
El sexting es como literatura erótica, y las fotos no le hacen justicia. No empieces enviando fotos de tus partes íntimas, deja algo para la imaginación, obtendrás mejores resultados. Recuerda que si accedes a enviar fotos muy explicitas, lo más seguro es que el receptor vaya a enseñarle la foto a más de un amigo así que, al menos, deja claro que tienes clase, no hace falta que incluyas la cara.
El tono de los mensajes
El tono de tus mensajes vendrá marcado según utilices las palabras, puedes verte como una persona, elegante y madura o como sólo un adolescente cachondo, dependerá de tu compañero o compañera de sexting, si le gusta charlar en un tono más sucio intenta seguir el paso, de la misma manera si le gusta un lenguaje más sutil, pero provocador.
Algo que debemos recalcar es que no intentes hacerte el o la graciosa con el sexting, recuerda que es una práctica sexual y tu pareja puede sentirse ofendida.
Y lo más importante: comprueba dos veces el destinatario antes de enviar el mensaje, no querrás enviarle mensajes subidos de tono a tu mamá o tus compañeros de trabajo.
FUENTE: VICE