La estimulación con este artículo puede ser excitante, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo. Si deseas practicar o experimentar una caricia a través del látigo, te dejamos algunas recomendaciones:
Anímate: Podría parecer un juguete sexual muy fuerte pero realmente el uso del látigo depende de la intensidad con la que se aplique. Desde ligeros golpes y caricias o estimulaciones muy intensas. Lo importante es no tener miedo a experimentar hablarlo en pareja y conocer los límites del placer.
Ambiente: Cuida el escenario, iluminación, música y lo más importante privacidad.
Precalentamiento: Con el mango del látigo recorre el cuerpo de tu pareja sin golpearlo, como si fuera un masaje. Esto le provocará una gran excitación.
Dolor convenido: Fijen una palabra para detener el juego si el dolor llega a ser insoportable, recuerda que el umbral de dolor del castigado subirá a medida que su cuerpo produzca endorfinas y adrenalina.
Orden: Comienza por su espalda o nalgas, después podrás ir a sus pantorrillas. Sin embargo, evita las áreas más riesgosas, como los riñones y la parte de atrás de las rodillas.
Después podrán intercambiar de rol y la diversión continuará Lets Play
¿Y tú has usado o te gustaría usar un látigo con tu pareja?